Tardamos 4 horas y media en llegar a la frontera.
Antes de entrar en Camboya tienes que llegar hasta el puesto fronterizo, hacer el visado de Miriam, que te lo hacen alli mismo y en 10 minutos y ver el supermercado fronterizo y la fila de camiones que entran en Camboya junto con un millon de olores bastante repelentes.
Eso y pasar por las dos aduanas respectivas y hacer sus colas respectivas. Y una vez dentro de Camboya empieza el asedio de los conductores de taxi que te quieren llevara Siem Reap, la ciudad base desde donde visitar Los Templos de Ankor Wat. Nosotros no nos fiamos de ninguno y nos metimos en un autobus gratuito que nos llevaba a la estacion de autobuses que tenia tanto autobuses como taxis para poder llegar hasta Siem Reap. Una vez alli cogimos un Taxi entre los tres y el viajecito de dos horas y media se paso rapido entre siestecillas y charloteos y descubriendo los grandisimos campos de arroz y de las casas de los campesinos que adornaban los laterales de la carretera. Camboya es increible en pasiajes e increiblemente pobre. Los menos afortunados viven en casas de paja y es como te imaginas a la gente muy muy pobre de solemnidad. La vida se hace a pie de carretera o en el campo de arroz.
Llegamos a Seam Reap y el taxi nos para en un callejon donde nos esperan un grupo de gente con sus Tuk tuk ofreciendose a llevarte al mejor y mas barato hostel.Evidentemente el conductor del taxi se llevaria comision por dejarte alli porque nosotros le deciamos que nos llevara al centro. De repente el taxi se habia marchado y se habia quedado dentro la guia de La India de Miriam. Le pedimos al jefe de los Tuk tuk que contactara con el taxista y que nos devolviesen la guia. Nos metieron en un tuk tuk con la promesa de ir a un hostel barato bueno y cercano y que de camino nos encontrariamos con el taxista. Yo no me creia nada y estaba muy desconfiado pero resulto que todo fue cierto. Nos fuimos hasta una callejuela donde aparecio el taxista con la guia en la mano, nos llevaron a un hotel nuevo con habitaciones geniales y baño privado por 4 dolares por barba y ademas tenia piscina. Nos parecia un poco alejado del centro de la zona caliente, que era el mercado y la zona de bares, pero nos dijeron que estaba a solo 5 o 10 minutos andando. Nos parecio todo genial que alli nos quedamos. Ademas el conductor del Tuk tuk nos hizo la proposicion de contratarle para que nos llevara por el recorrido por la enormisima zona de los templos. Acordamos los precios, regateamos lo que pudimos, le sacamos el agua gratis durante todos los dias con el y nos quedamos tan contentos. Nos fuimos a cenar a un tipico restaurante local de comida camboyana que solo tenia un par de guiris y el resto era gente local, lo cual da confianza. Cenamos estupendamente Lak Lok, ternera guisada con salsa y arroz, el plato tipico de Camboya. Y de vuelta para el hotel hicimos vision de como se catalogan aqui los hosteles. En vez de con estrellas …..con sandalias!!!!
Y al dia siguiente empezaba la maraton de los templos de Ankor con nuestro conductor que se hacia llamar Mister Ben. El tipo genial nos llevaba y nos decia cuanto tiempo estar en cada sitio, ahora bien, no nos decia nada de nada sobre los templos asi que nuestra fuente de informacion fue la Lonely Planet. Ankor Wat es enorme, gigantesco y mas o menos se puede ver todo en 3 dias siguiendo el itinerario pequeño, el itinerario grande y estando un dia mas para los templos mas alejados. Aun asi con tres dias solo ves una parte pequeña de todo lo que hay alli, pero que es mas que suficiente para hacerte una idea.
Nos tiramos todo el dia haciendo lo que es el circuito pequeño que incluye el Ankor Thom donde estan el templo de las caras Bayun, el Baphuon, el area del palacio Real, la terraza del los Elefantes y la terraza del rey leproso, entre muchas mas cosas. La entrada a este complejo amurallado en todo su contorno se hace por 4 puertas cardinales. Ya al entrar la cosa sobrecoje porque nunca has visto algo por el estilo y te deja de piedra y cuando recorres los templos por dentro sientes algo bastante especial y tiendes a imaginarte todo aquello en perfecto estado y con monjes, paisanos y guerreros. Menuda maravilla. Ver todo esto nos llevo toda la mañana. Y por la tarde nos vimos 3 o 4 templos mas entre ellos el Ta Prohm, donde te encuentras unos arboles que abrazan a todo el templo creando figuras imposibles con sus raices.
Despues de estar toda la tarde entre piedras y raices nos fuimos a ver un atardecer en Ankor Wat. Salio un poco deslucido porque habia nubes y sobre todo porque todo el turisteo estabamos encima del mismo templo y aquello era un horror de gente con sus camaras, hablando, grtando y ocando cada centimetro cuadrado de espacio para sentarse.
Y nos volvimos al hotel y a darnos un bañito en nuestra piscina…..UQE GUSTAZO!!! Cena en el mismo restaurante local que el dia anterior y prontito a la cama que al dia siguiente la broma empezaba a las 5 de la mañana para ver el amanecer desde el templo ANGKOR WAT. Nunca imaginarias pasar frio en Camboya pero en diciembre a las 5 de la mañana hace una rasca del copon. Y abrigados con algun jersey nos vimos un deslucido amanecer por las nubes acompañados otra vez por todo el turisteo. Continuamos la mañana visitando propiamente el Angkor Wat, un templo de 4 alturas enorme y lo hicimos en compañia de una parejita Argentina que conocimos y que andaban de luna de miel viajando por el mundo y trabajando por un año.
Despues nos fuimos al Preah Khan y al Neak Pean…..empezabamos a ver solo piedras y mas piedras….mas o menos bonitas pero estabamos bastante cansados del madrugon y de la palicilla del dia anterior tambien. Antes de pasar al siguiente monumento de piedras y mas piedras nos paramos ha hacer un tentenpie con su correspondiente cocacola fresquita. A cada rato que te paras aparecen mil niños corriendo hacia ti vendiendo cualquier cosa al grito o lamento de ONE DOLAR! Te da bastante rabia ver a tanto niño por alli sin ir al colegi, descalzo y alguno directamente desnudo. Es una pena.
Por la tarde aunque cansado continuamos la visita por lso templos del circuito grande, el Mebon Este y el Pre Rup. Dos templos que fueron un poco distintos por el color de la piedra y por la arquitectura.
Ya no dabamos mas de si y nos volvimos a las 4 y media al hotel. Alli decidimos que al dia siguiente hariamos el tercer dia un poco mas acelerado y mas condensado para poder marcharnos a la una y media de la tarde camino de la capital. Nos dimos un bañito en la piscinita, aunque , quien lo diria, con fresquito, y nos pusimos a descansar un poco para disfrutar un poco de la ultima noche en Siem Reap. Nos fuimos a cenar mas comida tradicional y muy barata y nos tamamos alguna cerveza en el local de moda mientras nos tomabamos alguna cerveza y yo me tome mi primer traguin de algo con alcohol desde la operacion. Un chupito de Baylies. No me paso nada jejeje y seguimos con la noche mientras nos reimamos de algunos especimenes que intentaban bailar mientras meneaban el cuerpo de maneras mas bien ridiculas.
Y al tercer dia vuelta a levantarse prontisimo. A las 6 de la mañana para poder llegar hasta unas cascadas bastante alejadas, unos 50 kilometros, con la suerte de ver esta vez si y desde el Tuk Tuk un gran amanecer y ver unas ruinas que son tapadas por el cauce del rio hasta la cascada que se llama Phom Kulem. Nada del otro mundo de nos ser que tuvimos la gran suerte de encontrarnos con toda la bichologia del mundo. Una araña enorme, a mi casi me come un ciempies gigante de unso 25 o 30 centimetros del que me asuste porque casi le piso mientras subia por el camino y tambien una serpiente mientras se comia un sapo. Telita el campito camboyano.
Y de vuelta para Siam Riep un templo precioso que se llama Banteay Srey.
Este fue nuestro paso por los templos de Angkor Wat. Una maravilla tridimensional gigante llena de misteriosas caras, formas de arboles y ruinas que te dejan extasiado cuando ves buenos atardeceres y amaneceres. Recogimos mochilas y nos despedimos de nuestro conductor. Nos metimos en el autobus VIP que habiamos pagado y rumbo a la capital camboyana, Pnhom Phen.
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