viernes, 7 de enero de 2011

COMO PASAR 25 HORAS EN UN AUTOBUS Y NO MORIR EN EL INTENTO.

 

 

Esta vez si, eramos los unicos occidentales del autobus. Y eso quieras o no ya es una nueva experiencia y algo que marca bastante. Hasta ahora siempre habiamos viajado con mas gente mochilera pero esta vez estabamos solos ante el peligro, pocos chapurreaban el ingles y todo era a base de señas y gruñiditos.

Ya he contado lo del espacio reducido que es una litera en ese autobus. Pero es que no es litera, es asiento reclinado a 160º maximo y del ancho de un asiento individual.

Para empezar antes de salir de la estacion a mi me entro una cagalera bastante grande y empece a temerme lo peor, pasarme 25 horas seguidas yendo y viniendo a un minusculisimo cuarto de baño. Pero el Fortasec obra milagros y no hizo falta volver mas.

Salimos de noche y al rato de salir el autobus paro y nos bajaron a cenar. Ahora si que si la incomunicacion era total nadie hablaba ingles pero la sensacion era genial. En un restaurante de carretera laosiano estabamos August y yo sentados a en una mesa y señalando los platos de comida que queriamos de los otros comensales. Asi nos hicimos entender pero nos ganamos todas las miradas y las risas de los laosianos a los que les hacia gracia ver a un par de chavales riendose porque la situacion era bastante original. Cenamos bien, un arroz con un cerdo frito cocido y nuestra sacrosanta salsa de soja. A la hora de pagar nos querian estafar un poquitin con el cambio porque solo llevabamos dolares americanos y nos hacian la jugarreta con el cambio pero ya estamos muy curtidos en estas luchas y no solo no nos la dieron sino que ademas salimos ganando al final nosotros jejeje. Y de vuelta al autobus. No lo he comentado pero te obligan a dejar tus zapatos dentro del autobus. Entonces, ¿con que andas cuando sales de el? Pues sacan un cajon lleno de chancletas de plastico y caso resuelto. Muy curioso.

A las 3 o 4 de la madrugada legamos a un sitio donde el  autobus se quedo parado como 2 horas. Estabamos durmiendo asi que ni nos enteramos de que paso ni porque paro. Reanudamos marcha hacia la frontera y como a las 8 o las 10 de la mañana llegamos al paso fronterizo con una  llovizna de esta que llamamos calabobos pero que calaba de verdad y con un frio y una niebla que nos hacia suponer que el autobus habia subido mucha montaña para encontrarnos con ese clima. Asi que con pantalon corto, camisetilla manga corta y chancletas de plastico nos plantamos en la oficina laosiana para que nos sellen la salida cosa por la cual te piden otro dolar, asi por la cara, solopor poner el sello. Con un frio que pelaba y las canillas al aire el autobus tardo un poco en cruzar el lado laosiano.

Pero el lado Vietnamita ya fue acojonante. En seguida te das cuenta del cambio. Policias bien uniformados por todas partes y alli ni cristo hablaba ingles asi que hasta que nos enteramos de por donde se subia, que habia que hacer y en donde presentarnos tardamos un par de viajes de ida y vuelta al autobus. Y es que la sensacion era de caos y de que nadie te dice nada de que hacer ni por donde ir. Y yo con un frio que me moria y me tiritaba todo el cuerpo. Al final te hacen bajar todo del autobus, hasta el maleton enorme o mochila de turno, te hacen esperar, te miran de arriba a abajo antes de sellarte el visado y te hacen pasar por el escaner todo lo que llevas. Parece bastante formal pero es un caos de narices. Eso si, se notaba que ya no estabas en Laos, que habia mas dinero invertido, que los policias no pasaban frio. Como cosa curiosa en la cola para el sellado del visado nos pusimos a charlar con una pareja de americanos que venian a hacer turismo. Como cambian las cosas.

Y despues de hacernos esperar 5 o 10 minutos en la puñetera calle muertos de frio mientras la policia revisaba todo el autobus de arriba a abajo, izquierda a derecha, delante y atras, un dos tres, conseguimos seguir viaje. Tarde media hora en volver a sentir los dedos de los pies. Josus que friooooo.

Pero ya estabamos en Vietnam y habiamos salido de Laos. Y se nota en todo. Las casas, la arquitectura, las carreteras y que conducen como putos locos adelantando por donde les peta. Serian las once y media o doce cuando volvemos a parar para comer en un pueblin a las orillas de otro rio enorme que no era el Mekong pero era igual. Otra vez a ver que es lo que queremos porque aunque la carta este en ingles nosotros preferimos señalar el plato del vecino de al lado que es lo que huele y lo que se ve. Todo el jodio restaurante mirandonos de nuevo. Habian parado 2 autobuses mas y ni un solo occidental. Aquello era genial. Tambien nos quisieron hacer el lio con el cambio alli y tambien conseguimos salir victoriosos del tinglado. Y cuando enfilabamos para el autobus me fije en un chico que tenia la mano en cabestrillo. Se habia cortado el tercer y cuarto dedo de la mano derecha segun me contaron porque estaba cortando algo con un serrucho o sierra y se los llevo por delante. Todo esto con señas claro , y a los dos o tres segundo de pararme a verle ya tenia encima a medio restaurante para ver porque el occidental estaba toqueteando a un chico herido. El caso es que estaba muy mal vendado, olia un poco, y no tenia buena pinta, por eso me quede intentando averriguar cuando se lo habia hecho y si le habian curado. Y ya intentar decirle que se lo tenia que limpiar todos los dias fue imposible. Aquello era increible. August y yo en mitad de toda esa gente sin poder comunicarnos pero lo haciamos con gestos, una libreta y un boli donde dibujabamos cosas. De repente llego uno que medio chapurreaba ingles y pudimos hacerle entender al chico todo lo que queria decirle. En todo el rato aunque la gente estaba encima de nosotros y muy curiosos fueron super respetuosos y como veian que queriamos ayudar nos dieron las gracias muchos de ellos. Y el chico muy tranquilo y feliz pero con 2 dedos menos. Espero que se haya curado bien.

Una vez metidos en el autobus este ya no paro hasta las 7 y media de la tarde en que llegamos a Hanoi. Durante todo ese rato tuvimos que soportar a todo trapo musiquilla y alguna pelicula. Ir tumbadete ayuda a no morir de agotamiento por un viaje tan largo pero ya estabamos hasta las narices. Y llegamos a Hanoi. Por fin!!!

Pero llegamos a una estacion de autobuses en mitad de vete tu a saber donde y con la ayuda de un chico que chapurreaba ingles decidimos cager un taxi hasta la zona en donde habia dos o tres ( que luego descubrimos que aquello estaba plagado) de hoteles del centro de Hanoi.

Regateamos con el chavalin del taxi todo lo que pudimos hasta dejarlo en 11 dolares americanos, un poco robo pero era lo que habia, y le dejamos claro al chaval que nos llevara a una calle que si no no cobraba y que no nos llevara al hotel que el decia. Ni puto caso. Nos llevo donde le salio de los santos huevos a medio kilometro de donde le habiamos dicho. Pero como donde nos llevo nos salia barato y estaba bien le dijimos que con 10 dolares se conformara.

Y ya estabamos en Hanoi por seis dolares en habitacion doble con cuarto de baño. Muy muy bien. Eran cerca de las 9 y yo estaba cansado de narices asi que nos quedamos en el hotel conectadillos a internet, que tambien tenia wifi. Esperando y descansando para el dia siguiente empezar a hacer el tour de un dia por Hanoi.

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